Siempre fue igual, desde el inicio de la república. La cúpula o
derecha económica es quien financia la actividad política, abiertamente o
entregando los fondos debajo de una mesa. La cúpula es el amo, son los dueños
de todo y los encargados de poner obispos y ministros con el único propósito de
mantenerse en el poder y someter así a la plebe. Y si todo se complica
demasiado el Ejército de Chile, que es el eterno guardaespaldas de la
aristocracia mantendrá todo en su lugar, neutralizando a los rebeldes, contestatarios
y atorrantes, con granadas y balas si es necesario. La única diferencia es que
en este año 2015 los políticos fueron sorprendidos en sus fechorías, entregando
boletas de honorarios ideológicamente falsas por toneladas para financiar sus
campañas al parlamento. Los candidatos se desnudaron, cerraron los ojos y
estiraron la mano, al pinochetismo económico, sin objeciones. Así vemos como
Pinochet, que ya parece inmortal, a través de su yerno, sufragó campañas de
izquierdistas y centristas, en medio del horror de los cándidos que pensaban
que el dictador era enemigo en todo evento y en toda hora. Es que antes no
existían las redes sociales, el facebook, los blogs y los malditos celulares,
que lo fotografían todo. Las inmaculadas explicaciones que dan los ministros y parlamentarios
no superan al Coco Legrand todavía, aunque el talento y la teatralidad de estos
jocosos servidores públicos está más presente que nunca. Un allendista gritón
financiado por el clan del Capitán General. El mismo democratacristiano que es
financiado por el yerno del dictador hace alianzas y pactos con los comunistas.
Esta DC va desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda, en un
pluralismo desenfrenado e impresentable. Nadie tiene patria ni domicilio. Sólo tienen
un trasero que venden al que pague. Esta pequeña ramera llamada congreso
siempre ha sido igual, al servicio de las obscenidades de los poderosos. Lamentablemente
estos políticos, de todos los sectores, fueron fotografiados bailando desnudos
en el balcón de su insaciable amo, con poses que son la envidia del kamasutra. La
lujuria monetaria es inmortal. Ahora, es la misma clase política, creando
comisiones y reflexiones cínicas, la que debe tapar todo con tierra, con
imaginación y en el momento oportuno invocando excusas jocosas como el bien
supremo de la patria. La demagogia y el histrionismo de los candidatos se
adaptarán a los cambios tecnológicos para que no sean sorprendidos con la mano
en la masa con tanta facilidad, la próxima vez. El senador intachable es aquel
que nunca fue sorprendido.
Del blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN