domingo, 25 de octubre de 2015

EL MANOSEADO SEMINARIO CATÓLICO DE SAN RAFAEL


Ingresó al seminario de San Rafael de Valparaíso con una mano por delante y la otra por detrás. La de atrás era para evitar que se lo violaran y con la de adelante gambeteaba el sexo oral catequista. El despliegue de besos con lengua entre homosexuales ordenados y desordenados eran una ofrenda a la Virgen María, que siempre les ponía cara de perro. El seminarista fue persuadido por un libidinoso recaudador de vocaciones. Al que es maricón le espera un futuro seráfico esplendoroso. El sacramento del orden generalmente detesta al macho recio. Al seminarista que no cede lo extorsionan y al que se cambia de equipo lo aplauden. El nuncio nunca se va a cansar de leer cartas con las historietas eróticas de los presbíteros y prelados. Con las denuncias el obispo mira hacia un lado y el arzobispo hacia el otro. El cardenal ordena que tapen todo con tierra “o nos fregamos todos”. El prestigio de la inmaculada Madre Iglesia va primero. En el seminario ingresaban desnudos a una piscina y el director espiritual les medía los genitales y el ano, por medio de tocaciones gregorianas. Las Ursulinas con la lasciva Madre Paula no se quedan atrás. La secta gay del padre Fernando karadima es el paradigma de las sotanas. Los obispos se niegan que un médico les revise el ano, en aras de la transparencia. Cualquier fechoría eclesiástica es una caja de pandora, con un efecto de dominó. Por eso el secretismo inmoral y rígido del cardenal. El que se calla vive más y mejor. Cada cura apostólico es un masajista y cada seminario una casa de masajes. A veces los presbíteros no son severos con la castidad. El que acaricia a un obispo o rector roza el cielo con su trasero. La mafia gay al interior de la Madre Iglesia no posee escrúpulos y demuele a cualquiera, es un círculo de hierro que se protege con todo. Si no encubren los delitos y pecados sexuales no queda títere con cabeza. Están obligados a desmarcarse de la ruta de la santidad para sobrevivir.
































NO SEAS CATÓLICO
(índice: una santa e irresistible invitación)
http://noseascatolico.blogspot.com



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sábado, 3 de octubre de 2015

LA FARMACIA TE ENVENENA CON DISCRECIÓN Y CODICIA

Todo el sistema de salud es controlado de punta a cabo por negreros poderosos con un congreso con las manos amarradas, por supuesto. Si continúas enfermo lucran los militantes de la mafia de la salud, o mejor dicho la mafia de la enfermedad. Si te alimentas de comida chatarra, si fumas o si eres un idiota en el cuidado de tu cuerpo, la cosa nostra sonreirá porque a través de tus dolencias te destriparán la billetera, antes de arrojarte desde la azotea. El Gobierno es el sempiterno coautor de este delito con algún discurso lacrimoso e hipócrita de vez en cuando. Cuando las farmacéuticas no logran enfermarte, a veces a través de los mismos medicamentos, conciben nuevos males o pifias que ellos amablemente curarán con el magnánimo propósito de que el dinero llegue en camiones blindados a sus arcas. La logia bancaria se regocija con tanto flujo de efectivo y pretende que todo que todo bisturí sea privatizado, a la brevedad. Esta sociedad con miles de quejas reales e imaginarias es su edén. Si eres un aquejado sin dinero, eres un perro miserable, y hasta el Presidente te pone mala cara, con sutileza. Si no generas dólares no sirves. Somos ovejas sin lana que caminan al matadero desconociendo el semblante del lobo feroz con rostro de galeno. La Facultad de Medicina también confecciona discípulos devotos de Mammón en serie. El demonio cuida con esmero tu enfermedad. Si necesitas medicarte toda la vida eres un bienaventurado. Primero el dinero, después el paciente. Con congresos y foros santifican las fechorías. Al que elabore medicamentos para gente sana le van a dar el Premio Nobel de Economía. Ya hay candidatos de noble estirpe. La industria farmacéutica es un arma de destrucción masiva, como la mafia de la leche o de la comida criminal.





























































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