sábado, 4 de octubre de 2014

ALGUNAS IMPERFECCIONES DE LA SANTA SEDE



La pedofilia sempiterna, los saqueos mórbidos, sus millones de inmuebles y propiedades, el homosexualismo desatado, las sanguinolentas cruzadas, las matanzas de herejes y adversarios, la explotación de los pueblos originarios y de los desposeídos, los concordatos y acuerdos indignos, las fornicaciones por toneladas, el lavado de dinero y de activos, la Donación de Constantino, el secretismo milenario y escandaloso, los archivos negros, las manipulaciones diabólicas y sagaces, las cámaras de tortura de la Inquisición, el chantaje emocional, la fiebre del oro, la pornocracia, la santificación de la servidumbre, la protección celestial a nazis y fascistas, los monasterios del sexo desviado y criminal, los santos inventados o creados con fórceps, los conventos sin preservativos y con miles de abortos, las extorsiones de los jesuitas y equivalentes, las perforaciones al erario fiscal ajeno, el espionaje, las inversiones nocturnas en Wall Street, los violadores de todo orden, el encubrimiento del horror y de trillones de abusos, los envenenamientos, las traiciones con y sin un puñal, el tráfico de influencias, las apariciones dolosas, la pompa, las diversas orgías, las arraigadas mafias y masonerías bañadas con agua bendita, el fariseísmo glorioso, el próspero comercio de esclavos, la posesión de billones de hectáreas de tierra, los milagros prefabricados, las confiscaciones y expropiaciones a inocentes, la venta de indulgencias y de bendiciones, la colusión continuada con reyes y poderosos, los besos a algunos tiranos amigos de la casa, los coitos papales y cardenalicios, la hipocresía clásica, sus bancos y corporaciones internacionales, las cadenas del sacramentalismo, su riqueza ilimitada, el paganismo minucioso y el sobrepeso de los monseñores, son los firmes pilares de un catolicismo parado sobre esa roca eterna que se llama Lucifer. Roma es un campo de exterminio para la pureza. Cuando la santidad genuina se acerca a la capilla Sixtina se devuelve, raudamente. El Romano Pontífice dirige una organización criminal sobrenatural, al servicio de su padre. Algunos desinformados cardenales suponen, por motivos que se desconocen, ser discípulos del inmaculado Redentor. Objetivamente, la Tradición romana se ha alejado del evangelio puro y sencillo de Jesucristo, hasta no divisarlo. La refinada e infalible madama gobierna su internacional casa de citas sentada sobre siete colinas, sin minifaldas, con un patrimonio y tentáculos infinitos. Nunca la salvación fue tan rentable. Ave Mammón. El Vaticano es el paraíso de los carteristas.





















Del blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN
http://lassotanasdesatan.blogspot.com



NO SEAS CATÓLICO
(índice: una santa e irresistible invitación)
http://noseascatolico.blogspot.com




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